Leandro Teysseire

el corazón de las tinieblas La rebelión policial en el conurbano bonaerense puso en tensión al sistema político. Lo que parecía un reclamo aislado y minoritario terminó asediando la residencia presidencial de Olivos y la casa del gobernador en La Plata. En los puntos donde se concentró la protesta, entre el olor a chori y los cantos tribuneros, sobresalieron pibes y pibas que se hicieron polis en los últimos años, cuando los reclamos vecinales contra la inseguridad inundaron la agenda amplificados por el macrismo. Radiografía de los pitufos enojados, protagonistas de una nueva familia policial ensamblada.